Biografía del Padre Pozzo
Era una oración al Creador.
El Padre Carlos Pozzo encarnó el Evangelio Católico y se impregnó con el dolor, el hambre, la miseria y siempre dió esperanzas a los desamparados. Es en la actualidad uno de los personajes más notables de Arequipa y, porqué no decirlo, de Perú, por su tesonera e infatigable labor en bien de la humanidad.
El Padre Carlos Pozzo encarnó el Evangelio Católico y se impregnó con el dolor, el hambre, la miseria y siempre dió esperanzas a los desamparados. Es en la actualidad uno de los personajes más notables de Arequipa y, porqué no decirlo, de Perú, por su tesonera e infatigable labor en bien de la humanidad.
Nació en Italia un 28 de marzo de 1918, avencindado con su familia en el Callao, por lo que afirmaba ser "chalaco". Fue una vocación tardía la que le permitió ingresar a la orden de los Jesuitas el 21 de abril de 1946, a los 28 años. Dies años después, el 15 de julio de 1956, fue ordenado sacerdote.
Al arribar a Arequipa, decidió utilizar el apellido de su madre. Y es que, como él lo explicaba, la gente no iba a poder recordar su apellido paterno, ni sabría pronunciarlo. Desde entonces todos lo conocemos, simplemente, como PADRE POZZO. Nadie puede recordar si alguna vez retornó a la tierra de sus ancestros. Lo que todos pueden atestiguar es que, desde que llegó a Arequipa, difícilmente se alejó de la Ciudad Blanca.
Los terremotos, la incontenible migración, crearon en un primer momento las barricadas, un cinturón de miseria; que encontraron como respuesta el trabajo y el espíritu del Padre Pozzo, para convertirlos a fuerza de trabajo y de imitación en los grupos urbanos progresistas que ahora son. Haciendo eco de sus palabras: "Trabaja, trabaja".
... Lo real es que en su pensamiento, el Padre Pozzo, tiene presente su querida CIRCA. Así lo expresa, a quien hable con él, que al despedirse le indica: "Reza por CIRCA".
Esa frase resume la vida de este sacerdote que siempre trajo en sus zapatos el polvo de las viviendas menos favorecidas, polvo que recogía diariamente en sus largas visitas por sus 33 Colegios, 8 Sumac Wasi, 32 Capillas, Postas o Dispensarios y que agrupó a los miembros de CIRCA en Departamentos, Círculos y Grupos, entre otras tantas organizaciones.
Hubo, hay y habrá personas generosas que lo apoyaron y colaboraron paso a paso para formar una gran Institución; cabe un generoso reconocimiento a quienes estuvieron y están junto a él.
Son tantos los logros del Padre Pozzo... Sólo nos queda dar las GRACIAS a Dios y a la Stma. Virgen María, por permitirnos conocerlo, habitar con él y aprender de él; nos hizo ver el horizonte y allanó el camino; camino que como tarea debemos continuar como él lo delineó, con valentía, coraje y amor al prójimo, pensando en aquellos, en que lo único que tienen es su vida.